Detrás de la Pizarra Podcast
Grupitos

Comenzamos con una historia de Nadia con un grupo cuya mayoría son ‘tocheros’, del representativo de futbol americano. Sorprendentemente su problema no es con ellos, es con los alumnos callados, los ‘marineritos’.
Los ‘tocheros’ tienden a ser más seguros en lo que dicen. Tienden a disfrutar más el ser vistos y hablar frente al grupo. Todo contrario a ‘los marineritos’, muy introvertidos, con exposiciones de muy bajo volumen.
Las habilidades de exposición ante público, no deben de ser exclusivas de una materia. Debe de ser algo que desarrollen a lo largo de su formación para enfrentar ‘n’ número de situaciones en su vida. Escamilla afirma que no todos podemos exponer porque nuestras habilidades no son las mismas.
Giovanni dice que la timidez de ‘los marineritos’ también se puede deber a que están acostumbrados a que les digan qué hacer. Como profesores no es recomendable estar al lado de ellos, mejor hasta atrás del grupo, para que vean a todos aprovechando que te ven a ti.
Los ‘tocheros’, por jugar en estadios, probablemente se les facilita más estar frente a público. Como dice Nadia, les gusta estar frente a la gente, ser vistos para demostrar lo que han entrenado.
El profesor debe garantizar que el alumno, ‘marinerito’ o ‘tochero’, se sienta en un ambiente seguro, para que pueda empezar a soltarse, poder fomentar el dialogo, como en una entrevista laboral hecha por alguien capacitado.
Necesitamos juntarnos con personas con habilidades distintas a nosotros, para poder complementarnos. Escamilla dice que es mas frecuente ver alumnos ‘desmadrozos’ de altas calificaciones, complementandose y hasta siendo un poco contradictorio.
Como profesor, te das cuenta de como es el orden social del grupo. El problema viene cuando los ‘grupitos’ se modifican, y se van cambalacheando miembros. Giovanni incluso dice que las nuevas formas educativas, hace que los cambios de equipos y ‘grupitos’ sea recurrente, dificultando el poder identificar el ‘orden del caos’ como dice Escamilla. Nadia afirma que tambien afecta porque cambian las dinámicas del grupo en general, provocando ajustes de ultima hora a los lineamientos iniciales.
Todos concordamos que como profesor debes dejar que los alumnso se organicen, pero supervisar esas interacciones para detectar problemas. Los ‘locos’ encontrar su paz interior y a los ‘introvertidos’, encontrar su locura guardada.
Escamilla da un consejo final: ‘Si tienen alumnos ‘tocheros’, y no los pueden controlar, hablen con sus coaches, y de plano si se reforman. Como dicen Nadia y Giovanni, a veces ni los papás, sino el coach, es su máxima autoridad.